Un día cualquiera charlando en el carro mientras nos dirigíamos a su casa, me dijo con voz muy suave y casi en secreto que quería contarme algo, pues me revelo que le había dado su número a la chica con la que había bailado varias veces la última ida a rumbear, cosa que me llamo la atención porque se suponía que ella era heterosexual, tenía novio y me había contado que aún lo quería y estaba pensando en perdonarlo; pues esta chica la había llamado y conversaban frecuentemente, entre muchas cosas se le había declarado diciéndole que ella le gustaba mucho, que la traía loca con su belleza y también me comento que le gustaba mucho hablar con Luisa, así se llamaba la chica en cuestión, incluso que se sentía alcanzada de sueño porque hablaban hasta tarde y ambas se trasnochaban, yo directamente le pregunte, si le gustaba Luisa y tajantemente me respondió que no, que ella era hetero, en fin… para mí era claro que dijera lo que dijera a Luisa no le era indiferente y que quizás la inquietaba, así ella no lo reconociera o aceptara.
En la siguiente salida a bailar Luisa su admiradora no tan secreta, llego también al bar donde estábamos, días después me entere de que ella misma le había dicho en que bar estaríamos para que llegara, esa noche la famosa Luisa termino sentada en nuestra mesa; Luisa me parecía una chica agradable, tenía porte de niño estrato 5, tenía como 30 años, vestía y se veía muy bien, obviamente como toda buena amiga me tome el trabajo de preguntarle, si tenía novia y cuáles eran sus intenciones con mi amiga, su respuesta fue; soy soltera y “me casaría con ella ahora mismo si no tuviera novio yo le dije en son de complicidad que el problema no era que Darshana fuese heterosexual, el problema real es el novio, creo que lo dije porque el tipo no me caía bien por ser infiel con una chica tan especial y ya saben por eso de la solidaridad de género.
En adelante Luisa enfilo baterías a la conquista de mi amiga, le dedicaba canciones, le hacía invitaciones, pero sin mucho éxito, aparentemente porque el novio también estaba en plan de reconquista y siempre estaba a la vista. Obviamente yo ya había escogido cuál sería mi bando y no me agradaba la idea que el novio infiel la volviera a lastimar.
Un día que salimos solas Darshana y yo, ¿le pregunte por qué si eres hetero y estás contemplado reconciliarte con tu novio, le aceptas invitaciones y le das esperanzas a Luisa?, ¿ha pasado algo entre tú y ella? Creo que le molesto la pregunta porque me respondió muy seria ¡como se te ocurre! solo somos amigas, y si ella me vota corriente es su asunto no el mío, además me aclaró ese día que ya había perdonado la infinidad de su novio y estaban juntos nuevamente, para mí hasta ese momento Luisa había perdido cualquier oportunidad y estaba perdiendo el tiempo, pero no sería yo quien se lo diría, aconseje a Darshana para que le dijera que había vuelto con su novio nuevamente, me confirmo que precisamente Luisa la había invitado el fin de semana a cine y aprovecharía para decirle que otra vez tenía novio oficialmente.
Ese fin de semana no me vi con ninguna de las dos. El lunes siguiente en clase Darshana
estuvo muy callada y casi distraída, al salir de clase pregunté, si su novio la recogería y me respondió que no, de hecho me dijo que se habían peleado porque él había arrimado a buscarla para salir, la había esperado hasta tarde y ella nunca llegó a su casa; me pareció raro, pero no pregunte más, de hecho me invito a su casa esa noche y entre preparar algo para comer, hablar del trabajo y de la capacitación que estaba por terminar, me lanzo de la nada, una bomba “me quede el sábado en la casa de Luisa, termine durmiendo con ella y creo que… no dijo más o se arrepintió”
Yo solo sonreí sin juzgar u opinar, guarde silencio esperando que asimilara el hecho de confesarme en voz alta algo que, ni ella esperaba que pasara, y por qué, por la expresión de su rostro parecía no sentirse cómoda del todo. ¿No dirás nada?, me preguntó. No te preocupes, a muchas mujeres heterosexuales les pasa lo que te está pasando a ti, no es el fin del mundo, además no corres riesgo de quedar en embarazo, definitivamente ser dulce no es lo mío.
Deja un comentario