¿Encerrada en una jaula abierta?

Soy una mujer abiertamente lesbiana, mis familiares, mis amigos y compañeros lo saben porque lo digo sin tapujos, y a quienes no se los he confirmado porque no tengo tiempo para andar de confesión en confesión, supongo que se lo imaginan o simplemente lo deducen por mi forma de ser, de vestir, porque no tengo esposo, porque tampoco tengo hijos, en fin… así somos la mayoría de mujeres lesbianas no femeninas (tomboys) como nos identificamos dentro del mundo lésbico.

 Yo hago parte de ese grupo de mujeres lesbianas libres y orgullosas de serlo, porque lo hablamos abiertamente, lo decimos, lo expresamos, lo demostramos y nos vale ocho si la gente lo entiende, lo comparte o lo acepta; simplemente vivimos nuestra vida sin secretos y desde que tuvimos uso de razón, decidimos salir del closet porque nos sentimos cómodas y a gusto con nuestra preferencia sexual y punto.

Decidí hablar abiertamente del closet femenino cuando empecé a preguntarme ¿Qué pasa con las mujeres lesbianas que no se les nota que son lesbianas?, sencillamente porque visten muy femeninas, usan faldas, vestidos, shorts cortos, se maquillan, van a la sala de estética, al spa, se realizan sagradamente el manicure y pedicure cada 8 días y además, son sencillamente tan hermosas que tienen un ramillete de pretendientes, enamorados, admiradores y muchos hombres chorreando la baba sin imaginar que ellas nada que ver con los hombres.

Siempre me pregunto por qué una mujer hermosa con carro, un alto salario, un buen cargo que puede pagar, comprar, ir y tener lo que quiera, esconde su preferencia sexual como un pecado, porque en lugar de salir del closet prefieren salir con un hombre para disimular, van a los bares gays
a escondidas de sus amigos y amigas heterosexuales, presentan a su novia de años como su mejor amiga y además le hacen jurar que nunca dirán que son pareja, «Ey» ¿Qué pasa aquí?, me lo vengo preguntando desde hace como 26 años cuando entre por primera vez a un bar gay o de ambiente como les llaman comúnmente a estos sitios, pude notar que las mujeres que ocultan que son lesbianas se desinhiben en estos lugares, hablan sin tapujos de sexo con sus mejores amigas también lesbianas, en estos lugares ellas son extrovertidas, son conversadoras, sonrientes, coquetas, bailan como nadie y disfrutan como pocas del ambiente, la música, las presentaciones, los shows y los desmadres de la noche, ellas en estos bares hacen clic y se sienten a gusto al lado de las mujeres lesbianas activas o tomboys, pero solo en estos sitios son ellas mismas y se sienten orgullosamente lesbianas. Recuerdo que yo tenía como 20 años cuando entre por primera vez a un bar gay y desde ese entonces el comportamiento de las mujeres lesbianas femeninas no ha cambiado en absoluto, especialmente las que pasan los 30 años, yo noto que en los bares gays las mujeres lesbianas femeninas son muy naturales y felices, será…

¿por qué estás lejos de tus conocidos, amigos y familiares heterosexuales?

Normalmente cuando un conocido nos presenta o conocemos en algún lugar a una chica lesbiana femenina y se da el filin o ahí un gusto mutuo, inicia ese proceso de conquista que generalmente termina en una ida a cine, a tomar algo, a cenar, a bailar, o si son mujeres de mente abierta todo terminan en la cama; las primeras salidas en plan de conquista se formulan para salir a compartir con otros grupos de amigos o amigas gays, generalmente las salidas se dan a los sitios de ambiente como comúnmente se les conoce en Cali y creería que en todo el país; cuando dos mujeres estamos en el proceso de conquista, recién saliendo o conociéndonos, se da este tipo de advertencia por parte de las mujeres lesbianas femeninas mayores de 30 años y empieza así… oye, soy muy discreta, quiero decirte que nadie sabe que soy lesbiana, quiero confesarte que no he salido del closet, creo que más bien quieren decirnos no se te ocurra cogerme de la mano frente algún conocido, no vayas a besarme o más bien y es lo más común, di que eres mi prima que vive en otra ciudad o mi mejor nueva amiga y aquí es donde es muy claro que la mujer que nos gusta tanto nos está dejando muy en claro que no ha salido del closet y que no piensan hacerlo ni muerta.

Y aquí es donde nace este contenido, este espacio íntimo y cómplice para hablar y en especial preguntar desde mi experiencia como lesbiana activa o TOMBOY (como se llama en lenguaje lésbico a las mujeres lesbianas no femeninas):

¿Por qué no sales del closet, no puedes ver que la jaula que te encierra permanece abierta?

Nuestras historias se entrelazan cada vez más; así que, te invito a responder la pregunta de esta ocasión o si deseas contarme tu historia, no olvides pasar por la sección Cuéntame.
Yinet Mesías – 2024

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